Ser tan fuerte y seguro de ti mismo, que nada pueda perturbar la paz de tu mente.
Hablar de SALUD, de felicidad y prosperidad a todos aquellos con quienes tengas que trabajar.
Hacer que tus amigos descubran sus virtudes y sepan que algo bueno y noble hay en ellos.
Mirar todas las cosas por el lado bueno y procurar que tu entusiasmo se haga real y verdadero.
Pensar sólo en lo mejor, trabajar por lo mejor, esperar lo mejor y tener fe en el mañana.
Ser justo y entusiasta por el éxito de otros, como lo eres por el tuyo propio.
Olvidar los errores del pasado y persevarar para las más grandes obras del futuro.
Mantener un semblante alegre en todo tiempo y tener siempre una sonrisa para tus semejantes.
Ocuparte del mejoramiento de ti mismo en forma tal, que no tengas tiempo de criticar a los demás.
Tener alma grande para el sufrimiento y mucha nobleza para la cólera o mal carácter.
Poseer mucha fortaleza de espíritu para no permitir la presencia de la tristeza.
Pensar bien de ti mismo y proclamar este hecho al mundo, no en voz alta sino con obras meritorias.
Vivir en la creencia de que el mundo está de tu parte mientras tú seas fiel a lo mejor que hay en tí.
Juan Antonio Razo G.
