miércoles, 8 de julio de 2009

LA ACTITUD DE LA MUJER QUE CAMINA


Hoy me desperté temprano, emocionada al pensar en el día que tenía por delante. Mi salud y bienestar son importantes y la decisión de cuidarme me corresponde a mí. A mi me toca hallar el tiempo, el lugar y los motivos para salir a caminar.
Hoy puedo quejarme de la lluvia o bien....
Agradecer que mi piel sea bendecida por la humedad.
Hoy puedo entristecerme por el hecho de tener tantas cosas adicionales que hacer o bien....
Sentirme felíz porque contaré con mucha más energía para hacerlas cuando termine de caminar.
Hoy puedo quejarme de la temperatura o bien....
Sentirme feliz porque dispongo de la ropa adecuada para hacerle frente.
Hoy puedo lamentarme del exceso de responsabilidades o bien...
Agradecer el hecho de tener una familia y un trabajo por los cuales debo mantenerme sana.
Hoy puedo llorar por haber encontrado espinas en las rosas sobre mi camino o bien....
Celebrar el hecho de que esos arbustos espinosos tengan rosas.
Hoy puedo lamentar la falta de alguien que me acompañe a caminar o bien...
Gozar del rato de calma que pasaré a solas.
Hoy puedo quejarme por la necesidad de encontrar tiempo para caminar o bien...
Gritar de alegría porque mi cuerpo es capaz de mantenerle el paso a mi espíritu.
Hoy puedo quejarme del tiempo que tarde de hacer mis estiramientos o bien....
Deleitarme con el placer cómo mis miembros se extienden hacia el cielo.
Mi salud y condición física son algo que en gran medida determino sola. Puedo elegir el nivel de bienestar al que quiero llegar.
Puedo planear una caminata diaria.

Que tenga una excelente caminata hoy.... a menos que tenga otros planes.