jueves, 10 de noviembre de 2011

HABITOS DE UN SOLO DIA


1) Hazlo ya !!!. . al despertar, si tienes cosas pendientes. . . levántate

2) Mírate al espejo. . . Acéptate como eres, me gusta lo que veo, me sonrió a mi mismo, me acepto, me quiero y nadie me podrá convencer de lo contrario. Platique lo que le gusta y le llegara.


3) Baño. . . hágase un lavado mental, “este día, estará bien, me ira mejor”, Mantenga la regadera un rato sobre su cabeza y sienta el agua correr..

4) Vivir. . . vivir el día de hoy como si fuera el último.

5) Tu rutina. . . Ser tolerante con la vida. . .Hacer la misma cosa a la vez, concentrarte en ella y gozarla al máximo

6) No te hagas daño. . . no lo hagas a otro

7) Dormir. . . adecuadamente, el inconsciente jamás descansa. Por tanto evitar malos pensamientos, dormirse con buenos pensamientos es relajante, despertara realmente descansado.

8) Acepta tus equivocaciones humildemente.

9) No permitas sentirte ofendido por lo que digan o hagan otras personas, mientras disfrutas una buena comida, una rica caminata, un baño, una conversación amable.

10) Discúlpate si ofendiste a una persona, e intenta resarcir el daño de alguna manera, si el ofendido no acepta tus disculpas sinceras, no es tu problema, ni debes angustiarte por ello. Tú haces lo debido.

Los hábitos se aprenden poco a poco, y uno a uno, no se quitan, se cambian, y con frecuencia regresan al descuidar el crecimiento personal. Así que no hay que molestarse con el cuerpo, Sino modificarle su hábito, el hábito de un solo día.

El tiempo es su gracia de vida, tu tiempo es tuyo, si lo desperdicias no vuelve......

sábado, 15 de enero de 2011

REDESCUBRA EL PLACER DE COMER.




La misma comida puede ser fuente de placer o de estrés, según el ambiente en el que se haga, independientemente de lo que uno ponga en el plato. Cultive el placer de comer en la tranquilidad y la convivencia!

RESTAURANTE RUIDOSO O TERRAZA SOLEADA?
Comer sano no consiste únicamente en cuidar su alimentación. Es también poner atención en la manera en que se come: la gente con quien compartimos nuestra hora de comida, el ambiente en que se desarrolla...El mismo platillo no sabe igual si se come de prisa, en un restaurante ruidoso y lleno de humo, pensando en nuestros problemas, que si lo compartimos con personas que apreciamos, en una terraza soleada, acompañados por el trinar de las aves. Tampoco tiene la misma repercusión en el metabolismo. Y, sobre todo, no influye de la misma manera en nuestro estado de ánimo. En el primer caso, mantiene el estado de tensión y nerviosismo; en el segundo, lo relaja.

COMIDA INTELIGENTE Y CENA ENTRE AMIGOS
A la hora de la comida, aunque disponga de poco tiempo, haga suyo ese momento. Esfuércese por aprovecharlo para cultivar su tranquilidad: rechace las invitaciones que le disgusten, elija un lugar propicio para relajarse, consuma de preferencia alimentos sanos y sabrosos (verduras frescas, frutas, pescado...) en lugar de platillos con grasas y azúcares. Cuando se como de prisa, tenso y ansioso, se alteran la digestión y el metabolismo.

A la hora de la cena, alterne, según lo prefiera los paréntesis de serenidad solo, o en familia, y los momentos de convivencia con sus amigos. Prohiba ver televisión durante la hora de las comidas (sobre todo si tiene hijos) y sustitúyala por música suave.

* Redescubrir el placer a la comida, es también volver a aprender a saborearla. Si adoptamos el hábito de alimentarnos a toda prisa con platillos precongelados o industrializados, ya no permitimos a nuestras papilas gustativas el goce de sentir. Se van adormeciendo poco a poco.

* Para reeducarlas, hay que esforzarnos por comer alimentos sencillos y tomarse el tiempo para prolongar la sensación que procuran: frutas de temporada, verduras crujientes, pescado asado, aceites vegetales sin cocinar...

* Esos sabores irán despertando poco a poco su paladar. Entonces podrá empezar a asociarlos nuevamente, para su bienestar!

viernes, 14 de enero de 2011

RESPETE SU RELOJ INTERNO

El tiempo no gira únicamente en el cuadrante de los relojes. En el interior de nuestro cuerpo, hay una sucesión de ritmos precisos. Tomarlos en cuenta y respetarlos constituye un primer paso hacia una vida más serena y relajada.

Nuestro organismo sigue un ritmo establecido por relojes biológicos inmutables. Algunos pueden verse a simple vista: por la noche siempre llega un momento en que tenemos sueño. Al día siguiente por la mañana, siempre llega una hora en que despertamos. Del mismo modo, muchas otras funciones siguen curvas temporales: La digestión, la secreción de hormonas, el estado de alerta, la reproducción celular, la síntesis del colesterol....

Para permanecer sereno y tranquilo en cualquier circunstancia, para no desgastar sus reservas nerviosas e intelectuales, para evitar la fatiga y el estrés inútil, debe aprender a respetar sus ritmos. Para lograrlo, sólo existe una solución: observarse. Durante algunos días, anote en una libreta la hora en la que siente hambre, un repentino cansancio intelectual, una disminución de su estado fisico, un intenso deseo de dormir... Al cabo de una semana notará que se desprenden grandes líneas. Intente, en cuanto le sea posible organizar su vida alrededor de esos ritmos. Se sentirá mejor. Y empezará eliminar en su vida diaria una fuente recurrente del estrés!